SINOPSIS
El País de los Sin-Ceros es una obra de teatro para niños (4 a 12 años), en la que se narran las peripecias de una gobernador, quien en una entrevista televisiva desacredita al número cero diciendo que no sirve para nada. Al día siguiente, todo un país amanece con la noticia de que los ceros han desaparecido de los calendarios y de los billetes, de las calculadoras y de las tablas de multiplicar.
En medio de un caos generalizado, el gobernador tendrá la ardua tarea de hallar a los ceros antes del 20 de abril, y regresar las cosas a la normalidad, porque todos fuimos creados con un propósito y valor.
Cuando se hace cualquier tipo de juicio se cae, casi siempre, en un prejuicio. Un juicio previo sin saber cómo es una persona de verdad se convierte en un prejuicio -opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce poco o mal.
La obra pone de relieve valores como la humildad, distingue a las personas que se valoran a sí mismas en la medida adecuada, y que no valoran a los demás en función de las apariencias, aquellas que no se creen superiores ni inferiores a los demás, reconociendo su justo valor sin jactarse ante el entorno en el que se desenvuelven, pues sus acciones hablarán por ellas mismas. En esta sociedad algunas personas consideran que la humildad significa proceder como si importáramos menos que los demás, como si los logros carecieran de merecimiento. Todos somos importantes, no por las apariencias sino por lo que somos.